
Nos exhorto a todos, a recordar en cada momento de nuestra vida el sacrificio de Cristo, y sobre todo a hacer como el, "hay que dar sin esperar recibir" nos dijo, "porque el que, da recibirá sin esperarlo".
La procesión discurrió por el pueblo, acompañado por una buena comitiva de feligreses y miembros de las cuatro hermandades del pueblo. Realizo una parada en la Ermita de la Virgen de la Oliva, para encontrarse con su madre,continuando posteriormente hasta su propia Ermita, donde permanecerá hasta el año que viene.